Análisis Hitman 3 ¿Merece la pena?

0

 


Aunque el panorama no ha sido del todo sencillo para el estudio danés IO Interactive, aquí estamos cinco años después del inicio de la trilogía de Hitman para ser testigos de la esperada conclusión de las nuevas aventuras del agente 47.


La primera entrega se publicó en formato episódico bajo el sello de Square Enix, luego vino la independencia del estudio y la alianza con Warner para lanzar el segundo título ya en un formato tradicional y ahora tenemos a Interactive publicando el juego por su cuenta ya está preparando el camino para su proyecto del agente 007.


Entonces qué podemos esperar de Hitman 3, qué hay de nuevo en esta entrega, ¿Vale la pena? Aquí te lo decimos.


Historia y narrativa



En términos de narrativas Hitman 3 es obviamente la continuación directa de Hitman 2 y también un juego que no se aleja para nada de las bases mecánicas establecidas por Hitman en 2016.


De hecho, uno de los reproches más puntuales para la segunda entrega fue la falta de innovación respecto a su predecesor y esa es una situación de la que Hitman 3 no termina de librarse completamente.


Podríamos decir que ¿Hitman 3 hace mal en seguir la marcada línea de sus predecesores? La verdad es que no, pues si bien hay algunos problemillas que se vienen arrastrando desde la primera entrega bien puede aplicar el dicho de que pues para que arreglar algo que no está roto y la buena noticia es que el juego se ha ido refinando y mejorando hasta llegar a presentarnos misiones que constituyen el broche de oro para la trilogía.


Dicho todo esto y por si no sabes bien de qué va Hitman en general, podemos comentarte que se trata de un sandbox de sigilo en tercera persona pero en lugar de apostar por campañas largas, la propuesta de IO Interactive en cada uno de los tres juegos de Hitman ha sido presentar una pequeña selección de enormes escenarios llenos de posibilidades y altamente rejugables.


Esto se traduce en unas 8 horas para cada una de las campañas y decides echarte el juego de corrido pero un potencial casi incalculable si decides completar las decenas de retos que el juego brinda a conocer todas las historias que tienen por contar, cada uno de los densos escenarios y dominar el verdadero arte de matar.


Nuevamente adoptamos el rol del agente 47 con contratos específicos para cada escenario, como en cualquier juego de sigilo tienes que eliminar uno o varios objetivos en condiciones determinadas.


Muchos de los contratos parecen misiones imposibles en su planteamiento y requerirán que te infiltres en lugares altamente protegidos, pero una de las principales fortalezas de Hitman ha sido lo bien que plantea cada situación.


La enorme densidad de sus suntuosos escenarios y una exquisita dirección de arte para rematar, Hitman 3 no falla nada vez con una gran selección de niveles, el edificio más alto del mundo en Dubái, una misteriosa mansión en una campiña británica, un antro establecido sobre ruinas industriales en Berlín, una base secreta entre las luces de neón de Chongqing en china, un lujoso viñedo en la región de Mendoza Argentina y el esperado cierre de la trilogía en los fríos cargamentos.


Todos estos mapas te invitan no solo a cumplir los contratos sino a que busques la perfección en cada uno de los trabajos mientras te vas topando con las formas más creativas de infiltrarse y por supuesto de matar.


Misiones



Al igual que en sus antecesores inmediatos cada misión de Hitman 3 brinda mucha libertad de exploración pero también la utilería de las historias de misión u oportunidades que no son otra cosa que una sucesión de pasos que debes seguir para lograr algunos de los asesinatos más espectaculares siguiendo cada una de las etapas que te plantean.


Queda en manos del jugador elegir uno de los tres niveles de dificultad para la infiltración y que esas oportunidades sean completamente guiadas con marcadores en el mapa que van paso a paso o que todo quede a expensas de la intuición del jugador.


Sea lo que sea que elijas cualquiera puede pasar un rato con las misiones, desde los jugadores más casuales hasta los que vengan buscando algunos de los mejores desafíos de la serie.


En cuestión de progresión, Hitman 3 también retoma el mismo sistema de sus predecesores que son los niveles de maestría para cada escenario.


Todo nivel tiene una enorme planilla de objetivos por cumplir, imposibles de completar en una sola pasada, entre más retos se complete, más alta será la puntuación al acabar la misión y se desbloquearán los niveles de maestría que dan acceso a nuevos lugares para iniciar las misiones en futuros intentos.

Alijos para ocultar herramientas útiles, trajes para el agente 47 y muchos otros extras para que gradualmente seas libre de diseñar tu mejor estrategia y cada pasada a los mapas se sienta distinta qué es lo importante.


Evolución de la trama y cinemáticas



La aproximación a la narrativa de Hitman 3 también es legado directo de sus antecesores con secuencias animadas al inicio y al final de cada misión.


Eso sí, cambiaron las imágenes y móviles con diálogos que vimos en el segundo juego por cinemáticas ya bien trabajadas más parecidas a las que vimos en el primer Hitman.


Ayuda mucho que es la conclusión de la trilogía y eso abona la sensación de que el relato finalmente está llegando a un punto trascendente.


Esto está muy bien y es emocionante para los que siguieron el relato desde el juego de hace 5 años, pero para nada es el aspecto más atractivo de un juego que la verdad brilla más por sus escenarios y su nueva habilidad.


Hay errores técnicos, por supuesto, y son exactamente los mismos que su predecesor hace tres años, NPCs que se repiten constantemente entre la multitud, animaciones robóticas, diálogos que se interrumpen y una inteligencia artificial que aunque ha sido mejorada puede seguir generando situaciones ridículas.


Obviamente Hitman ha pulido asperezas con el paso de los años pero ahí siguen las imperfecciones que te sacan de la inmersión incluso en las nuevas plataformas.


Mecánicas de juego



Hasta este punto todo pareciera un 'déjà vu' y sería justo preguntar qué rayos hay de nuevo entonces, la respuesta sería que, así como Hitman 2 agrego sutiles mecánicas a la fórmula, como el uso de los maletines para ocultar armas de gran calibre o que los NPCs reconocieran reflejos en los espejos, Hitman 3 también llegó con nuevos matices para mejorar las reglas del juego y con nuevas herramientas para sumar algo distinto al sandbox.


De hecho, el añadido más destacado de esta nueva entrega es que ahora puedes usar la cámara del smartphone del agente 47, misma que sirve para hackear cerraduras electrónicas o escanear fuentes de información y lo mejor de todo es que obviamente el diseño de niveles tomó mucho en cuenta esta función que ciertamente imprime identidad en la secuela.


Sin echarte a perder muchas de las sorpresas, podemos poner como ejemplo el nivel de la mansión en la campiña británica, en el que una de las múltiples historias disponibles te pondrá a resolver un asesinato como detective privado en una de las mejores misiones de la trilogía y ahí la cámara juega precisamente un rol indispensable para la investigación.


Ahora bien, en términos generales el diseño de niveles de Hitman 3 ha cambiado para bien a pesar de su naturaleza continuista, es decir, que es parecida a la de los juegos anteriores, nos muestra situaciones más emocionantes gracias a la introducción de ligeros ajustes o cambios en la dirección de cada episodio.


Fue grato por ejemplo, encontrarnos en algunas de las historias con momentos muy excitantes que consiguieron darle un toque de adrenalina y sensación de peligro al gameplay.


También fue muy interesante la introducción de mecánicas contrarreloj para sentir más presión en situaciones concretas y pensando en la rejugabilidad los escenarios incluyeron atajos muy al estilo de los que vemos en los juegos de la serie Soul para que una segunda pasada te ofrezca mayores opciones de movilidad.


Algo que también notamos en Hitman 3 y que se agradece muchísimo es que las historias de misión ahora son más discretas.


Uno de los escenarios incluso carece por completo de ellas y esto es muy importante porque sugiere que ellos saben que a estas alturas el jugador está suficientemente entrenado como para desatar su creatividad desde los primeros minutos del juego y aunque no deja de haber asistencias para quienes las requieren, es una entrega que premia mucho más la investigación por parte del jugador y la intuición.


En estos casos la resolución de varias situaciones y acertijos se siente más satisfactoria.


Modos de juego



A propósito de los extras, está de regreso el modo contratos, en el que los jugadores crean sus propias misiones aprovechando la riqueza de cada una de las nuevas locaciones.


Su funcionamiento es idéntico al de los juegos pasados e incluye el mismo tutorial que vimos en los predecesores si es que no sabes cómo crear sus misiones personalizadas para que no te preocupes.


También están de regreso los objetivos elusivos y el modo escalada para inyectar valor jugable a la experiencia a largo plazo.


Aunque lo que se omitió por completo fueron las funciones multijugador tanto el modo competitivo como el cooperativo en el modo sniper, que la verdad si tenía como que su saborcito.


Retrojugabilidad



Ahora bien, Hitman 2 permitió jugar todas las misiones del primer título remasterizadas. Hitman 3 hace lo propio con sus dos predecesores y permite que juegues la remasterización de toda la trilogía con las novedades y herramientas de la entrega más reciente.


Así como los beneficios técnicos de las versiones dedicadas a las consolas de nueva generación, los poseedores de los juegos pasados tienen derecho a un access pass gratuito que importa todos los contenidos de la trilogía e incluso existe la posibilidad de importar tus progresos de Hitman 2, una función que, aunque tuvo conflictos de servidores los primeros días, es útil para que los jugadores recurrentes disfruten de todo lo que pudieron desbloquear con sus decenas de horas de juego.


Jugabilidad con realidad virtual (VR)



Adicionalmente una de las novedades más importantes del juego para la versión de Playstation 4 es el modo de realidad virtual que permite jugar todo Hitman 3, incluso toda la trilogía, si tienes los paquetes de acceso en primera persona y con la inmersión de Playstation VR.


Algo importante aquí es que no se trata de minijuegos o misiones alternas diseñadas con el visual en mente, sino que literalmente puedes jugar toda la trilogía en realidad virtual si así lo deseas, algo similar a lo que en su momento se hizo Capcom en Resident Evil 7.


Ahora bien, como era de esperar la nueva perspectiva en primera persona y las interacciones VR suponen cambios a los controles.


La mayoría de ellos aprovechando la detección de movimiento en la cámara y el control, no debes preocuparte, pues hay un tutorial que te enseña a detalle cómo jugar en VR.


Al igual que otros juegos, en este formato Hitman VR incluye varias opciones de comodidad para evitar malestares en algunos usuarios, pero bueno, también hay una rejilla de seguridad que aparece cuando te mueves mucho del área de juego o no estás en frente de la cámara para que no vayas a tirar algo.


Aunque por obvias razones esta versión es muy inferior en términos gráficos la experiencia es mucho mejor de lo que esperábamos y posiblemente uno de los juegos más completos para Playstation VR que llega en un momento en el que el visor de Sony pues comienza a quedar un poquitín olvidado.


Todo se trata de la inmersión y pese a las limitantes técnicas de la plataforma se agradece mucho el esfuerzo de IO Interactive por ofrecer esta opción al nicho de entusiastas de realidad virtual.


Decir que este formato de juego es perfecto sería mentir, entre los problemas que experimentamos estuvieron eventuales pérdidas de imagen en el visor, descalibración e imprecisión de los controles por movimiento, abundante pérdida de texturas y objetos, así como de los que observamos en el formato tradicional.


Pero repetimos, es muy loable el esfuerzo de ofrecer esta opción extra que multiplica las opciones de jugabilidad y es muy agradable el nivel de inmersión que se logra en este formato.


Conclusión



Llega entonces el momento de decir si Hitman 3 vale la pena. Mira, al igual que el juego de hace 3 años presenta novedades discretas.


Es muy continuista frente a sus predecesores y conserva imperfecciones técnicas como si fuera una tercera temporada que en lugar de una secuela real.


Dicho eso, también es verdad que nos dejó algunas de las mejores misiones de la trilogía las cuales constituyen un magnífico cierre de capítulo en la historia de la saga, que visto en retrospectiva logró mantener la esencia y la identidad de los juegos del agente 47 pese a todos los cambios que hemos visto en los últimos años.


Agradecemos el atrevimiento del estudio al adaptar su juego a la realidad virtual y las mejoras gráficas con las que luce tanto Hitman 3 como toda la trilogía remasterizada en las nuevas plataformas. Hitman sigue siendo para un nicho específico de fans de la serie y amantes del sigilo pero si perteneces a él no te sentirás decepcionado.


Coméntanos abajo tu opinión sobre este juego y si realmente crees tú que en realidad merece jugarlo o quedar en el olvido.

Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios